Aunque no les ocurre a todas las mujeres, es fácil que durante el invierno la piel se reseque más de lo normal, provocando descamación, agrietamiento o eccemas. Estos síntomas suelen aparecer en la piel de la cara, manos e incluso pies y si padeces de ellos, te recomendamos que cuides mejor tu piel en invierno ya que es una época muy dura para su salud.
Deberás hidratarte más, ya sea con cremas hidratantes a base de aceite o bebiendo más agua, pero recuerda que las cremas a base de agua no sirven en invierno. Debemos evitar ducharnos con agua demasiado caliente, es algo difícil de mantener cuando hace frio, pero con agua templada tenemos más que suficiente y evitaremos la sequedad en la piel.
Aunque no te lo creas, en invierno también es bueno usar protector solar ya que evita que la piel se reseque aunque el día este nublado. Y si puedes, es recomendable conectar un humidificador en casa para aportar más humedad al aire, lo cual te ayudara a hidratar tu piel de forma más natural.
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