El hogar es el lugar donde pasamos gran parte del día y, aunque creemos que mantener una limpieza adecuada es suficiente,
el ambiente está plagado de sustancias tóxicas perjudiciales para la salud y que incluso pueden causar problemas respiratorios y alergias. La buena noticia es que
mejorar la calidad del aire interior es posible con una serie de gestos sencillos que podemos poner en práctica cada día en casa.
1.- Ventila tu casa un par de veces al día: con 5 o 10 minutos cada vez es suficiente, pero es recomendable que haya dos flujos de aire, uno de entrada y otro de salida. De esta forma reducirás la concentración de gases que se producen en el interior, como el monóxido de carbono.
2.- Si vives en una zona con mucha contaminación en el exterior quizás sea una buen idea
instalar sistemas de purificación del aire; los hay de distintos precios y son fáciles de usar. Ten en cuenta que cada vez que abres la ventana se están colando del exterior humos, partículas de diésel, polución y pólenes.
3.- El
baño y la cocina, y en general todas las habitaciones en las que hay más humedad, renovar el aire y hacer que circule es especialmente importante para
evitar la aparición de mohos y bacterias. Si en tu casa tienes ventanas en estas estancias, ábrelas siempre después de la ducha o de cocinar; en caso contrario, lo mejor es que instales un extractor. Son baratos y no demasiado difíciles de colocar: su tamaño y forma dependerá de la superficie de la habitación.
4.- Procura tender la ropa en el exterior. Si no es posible, coloca el tendedero en una habitación con buena ventilación para evitar que se acumule humedad.
5.- Siempre que puedas es preferible que
uses la aspiradora en vez de la escoba a la hora de limpiar el suelo, ya que es mucho más eficaz para acabar con los ácaros del polvo. Si en casa vive alguna persona asmática, con alergias o con problemas respiratorios verás como lo nota.
6.- Elige
productos lo menos tóxicos posible para la limpieza de tu casa. Cuánto más naturales sean y menos compuestos químicos incluyan, mejor para la calidad del aire de tu casa y, por tanto, para tus pulmones. Por ejemplo, el vinagre y el bicarbonato de sodio son productos naturales y, además, económicos. Evita toda clase de aerosoles.
7.- Las
moquetas y alfombras son una fuente de ácaros: aspíralas y repásalas con productos específicos para ello. Los
tejidos sintéticos, además, desprenden químicos perjudiciales de respirar, por lo que decantarse por tejidos naturales es lo mejor.
8.- Fumar en casa es una forma estupenda de pasarte el día respirando aire cargado de
sustancias como amonio, alquitrán, monóxido de carbono o nicotina. Las velas y ambientadores camuflan los olores, pero las sustancias tóxicas siguen en el ambiente, así que si ni te planteas dejarlo dentro del hogar, al menos fuma en el balcón o junto a la ventana.
9.- Respecto a las formas de conseguir buenos olores en casa, evita todo lo posible los químicos. Algunos estudios indican que al
quemar inciensos y aceites sintéticos se expulsan compuestos perjudiciales que pueden causar problemas respiratorios, así que opta por velas o aceites aromáticos naturales.
10.- Las plantas son un estupendo elemento decorativo y, además, hay
especies que ayudan a reducir la humedad y a mejorar la calidad del aire, como las cintas. Si utilizas algún producto para tratarlas aplícalo fuera -o lo más cerca posible de ventanas-. Después de hacerlo, ventila un rato la casa para que no queden contaminantes dentro.
Fuente: Aire Limpio
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