La pérdida de un diente se puede ocasionar porque una muela o colmillo o diente delantero ha sufrido un desgaste de su esmalte, o también porque ha habido una caries que ha destrozado la raíz del diente. Cuando la dentadura comienza a destruirse, los mismos pueden tener el riesgo de caerse.
Cuando esto ocurre la persona que está poseyendo el problema, puede tener el riesgo de que alguna de sus piezas dentales se rompa, tras esto ocurre la vergüenza, ya que tras el suceso la persona puede padecer falta de autoestima así como pequeñas depresiones.
La primera solución suele ser un recambio de la pieza dental que se puede realizar al poner una falsa, creada con una prótesis que se enganchará mediante un pequeño tornillo de metal. Será la solución para poder volver a sonreír sin tener miedo. No aporta alergias ni efectos secundarios, aunque sí tendrás que estar más predispuesto/a a las inflamaciones, teniendo cuidado con evitarlas.
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