Ahora en pleno verano, es normal que te apetezca un helado. ¿Pero qué hacer si estás a dieta? Una persona que está con un régimen estricto sí puede darse cun capricho, sin necesidad de tener que apostar por dejar un capricho helado de este calibre.
Simplemente olvídate de los helados cremosos y apuesta por aquellos que tengan más contenido en agua así como en fruta. No tomes aquellos que tengan nata, dulce de leche y chocolate, pero sí los que sean a base de sorbete, como el de limón.
Si no puedes resistir la tentación a tomar el de chocolate, entonces haz polos caseros en casa, bañando frutas como mitades o rodajas de kiwi en chocolate. Dejándolos enfriar hasta que solidifiquen. Te encantará el resultado final y no sumarás calorías a tu dieta. Será uno de los mejores trucos para que comiences a tomar lo que te mereces sin tener en cuenta las calorías.
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